R E V I S T A P E R U A N A D E I N V E S T I G A C I Ó N E D U C A T I V A
2 0 1 2 , N o . 4 , p p . 7 - 4 2
Formación, Motivación y Condiciones Laborales
de los Docentes de Primaria en Perú
F. Javier Murillo
Facultad de Formación de Profesorado y Educación,
Universidad Autónoma de Madrid, España.
Marcela Román
Centro de Investigación y Desarrollo de la Educación (CIDE),
Universidad Alberto Hurtado, Chile.
Recibido 06.08.12
Revisado 15.09.12
Aprobado 10.10.12
murillo y román
Resumen
En este artículo, se estudió la situación de los docentes de primaria en Perú
en el contexto de América Latina. Para ello, se hace una explotación especial
de los datos del Serce focalizado en cinco elementos: características de los
docentes, formación, condiciones laborales, distribución de su tiempo y, fi-
nalmente, satisfacción. Entre los resultados, sobresalen dos elementos. Por
un lado, el Perú es el país cuyos docentes están más insatisfechos con su tra-
bajo, y en mayor proporción les gustaría cambiar de escuela. Por otro, son sus
docentes quienes más proporción de tiempo dedican a la docencia directa en
el aula y, con ello menos a planificar y preparar clases, corregir, reunirse con
sus colegas, entre otros. Por su parte, la evidencia respecto de característi-
cas, formación, condiciones laborales, señala que ellos se encuentran en una
situación promedio en la región. Todo ello lleva a concluir que es necesario
que las autoridades educativas y la sociedad en su conjunto confíen más en
los docentes y su profesionalidad.
Palabras clave: Docentes, Educación Primaria, Perú, satisfacción del do-
cente, formación docente
Abstract
In the current article, we study the state of Peruvian primary teachers in the
context of Latin America utilizing data from the Second Regional Comparative
and Explicative Study. We focus on five aspects: Social characteristics of tea-
chers, their professional formation, working conditions, time management,
and job satisfaction. The data analysis highlights two main aspects of tea-
ching in Peru. First, it’s observed that Peruvian teachers are among the most
dissatisfied with their jobs in Latin America, and are eager to switch jobs in
order to acquire better working conditions. Second, primary teachers are the
ones that dedicate more time to classroom activities, but less time to other
important activities such as planning and preparing their learning sessions,
reviewing students’ work, or meeting with their colleagues. Also, evidence
shows that Peruvian teachers’ formation and working conditions are equiva-
lent to that of their peers in the region. We conclude that educational authori-
ties as well as Peruvian society need to develop more thrust in teachers and
their professionalism.
Keywords: Teachers, Primary Education, Peru, Teacher Satisfaction, Tea-
cher Education
8
I
formación, motivación y condiciones laborales de los docentes de primaria en perú
as evidencias empíricas son claras y consistentes en la defensa de que el
L
trabajo de los profesores y profesoras en el aula es el factor escolar de ma-
yor peso en el aprendizaje de los estudiantes (por ejemplo, Creemers, 1994;
Murillo, 2005, 2007; Sammons, 2007; Román, 2008; Murillo, Martínez-Garri-
do y Hernández-Castilla, 2011). En otras palabras, lo que aprenden, saben y
pueden llegar a ser y hacer los estudiantes dependerá en gran medida de lo
que saben, piensan y hacen sus docentes. Todo ello, sin olvidar que su cali-
dad no responde solo del profesor y su práctica, sino que esta se encuentra
anclada fuertemente en el tipo de liderazgo de la dirección y condiciones del
centro, al tiempo que se enmarca en las regulaciones, políticas y variables del
contexto y sistema educativo en el que tal enseñanza se desarrolla. A su vez,
la calidad de la educación se explica y comprende desde el docente: desde
sus saberes y práctica pedagógica, pero, quizá más aun, de su actitud, moti-
vación y expectativas hacia la educación, la escuela y sus estudiantes. Impor-
ta y preocupa, así, indagar cuáles son las particularidades o características
de los actuales docentes, compararlas en función de sistemas, contextos y
países, al tiempo que se analiza las condiciones laborales en las cuales se pide
y espera que se desarrolle una buena enseñanza.
Una primera mirada a la situación de los docentes de América Latina nos
deja un dato, más que sorprendente, preocupante: Perú es el país cuyos do-
centes de Educación Primaria están más descontentos con su trabajo (Gráfico
1). Este hecho impone al sistema educativo peruano importantes retos. El
primero es comprender las razones de tal sensación que sin duda está afec-
tando su práctica y, en segundo lugar -y quizás aún más importante-, apoyar
a sus profesores, confiar en ellos, potenciar su profesionalidad y mejorar su
autoestima.
I 9
formación, motivación y condiciones laborales de los docentes de primaria en perú
En este artículo, nos proponemos profundizar en la situación de los do-
centes de educación primaria visibilizar quiénes son los profesionales que
están a cargo de las aulas de primaria en el Perú. Ello implica conocer sus
trayectorias, condiciones en las que trabajan, así como de su motivación y
satisfacción con la labor formadora, entre otros aspectos que pudieran cons-
tituirse en un interesante aporte para las acciones de política. Es decir, accio-
nes que buscan mejorar la calidad de la educación mediante el incremento y
fortalecimiento de la calidad docente.
Con tales propósitos, se realiza una explotación especial de los datos del
Segundo Estudio Comparativo y Explicativo (Serce) desarrollado por el Labo-
ratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación (Llece,
2008) de la Unesco entre 2006 y 2009. La muestra utilizada para esta investi-
gación estuvo conformada por 4361 docentes de sexto de educación prima-
ria de 16 países de América Latina; 266 maestros eran peruanos. Los datos
se recogieron mediante un cuestionario dirigido a profesores y profesoras,
compuesto de una batería de preguntas cerradas que recabó información so-
bre su formación inicial, organización y condiciones del trabajo que realizan.
También, se pudo observar sus percepciones y actitudes respecto de diferen-
tes aspectos de la enseñanza y de la escuela donde desempeñan su labor.
El artículo está organizado en cinco partes, a saber: características de
los docentes, formación, condiciones laborales, distribución de su tiempo,
y satisfacción. A estas se añade una última parte en la que se discuten los
resultados y se aborda alguna de las implicaciones de los mismos para el
desarrollo de políticas.
Características de los docentes
El Perú es uno de los países de América Latina con menor cantidad de muje-
res enseñando en Educación Primaria. Efectivamente, frente a un 70,3% de
mujeres como promedio para los países de la Región, las profesoras en Perú
representan el 60,4% del total para ese nivel. Esta es una situación análoga a
Guatemala, México y Colombia, que son los países que presentan el menor
porcentaje de docentes mujeres; en oposición a lo que ocurre en Argentina,
Brasil, y Nicaragua, donde más del 75% de los docentes de primaria son mu-
jeres (Tabla 1).
Con importantes diferencias según países, las mujeres representan un
porcentaje mayor del total de educadores en el ámbito urbano, que en el
rural. En el caso de México, por ejemplo, las profesoras mujeres representan
cerca de un tercio (33,8%) de los docentes de primaria en escuelas rurales.
I 11
murillo y román
En el otro extremo, se encuentra Argentina, donde el 75,4% de los maestros
rurales son mujeres.
La mayor proporción de docentes mujeres en el Perú se encuentra en
las escuelas urbanas de administración privada, en donde alcanzan el 76,3%
del total. En las escuelas urbanas públicas, este porcentaje es del 60,7%, cifra
que disminuye a un 47,4%, para las escuelas rurales (Tabla 1).
Tabla 1
Porcentaje de mujeres docentes de primaria en América Latina (total y por tipo de escuela)
Total
Público/ Urbano
Privado/ Urbano
Rural
Argentina
88,38
90,79
90,83
75,38
Brasil
75,81
77,07
75,90
69,23
Colombia
59,85
57,69
61,61
61,86
Costa Rica
79,29
86,49
88,89
68,42
Cuba
64,37
64,71
63,29
Chile
68,61
71,24
72,28
54,55
Ecuador
56,94
50,00
77,50
54,43
El Salvador
68,85
73,60
55,17
66,98
Guatemala
53,81
58,33
77,42
43,12
México
52,61
57,80
77,42
33,80
Nicaragua
82,63
85,82
92,50
69,35
Panamá
70,80
69,67
86,49
65,93
Paraguay
71,66
79,79
100,00
58,20
Perú
60,40
60,71
73,58
47,37
Rep. Dominicana
81,25
77,94
93,33
78,26
Uruguay
90,24
92,31
93,75
79,63
Promedio
70,34
72,12
76,04
61,86
Fuente: Elaboración propia, a partir de los datos del Serce
La edad promedio de los docentes peruanos es de 41,1 años, lo que su-
pone uno de los cuerpos docentes más envejecidos de toda la región. A pesar
de ello, puede considerarse como una población joven de promedio. De esta
forma, llama la atención la juventud de los docentes de primaria en casi to-
dos los países de América Latina. Tampoco, se vislumbra grandes diferencias
según el tipo de escuela y su ubicación (rural o urbana). Así, la edad prome-
dio de quienes enseñan en escuelas primarias de América Latina, es de 39,9
años. Esta cifra es un poco mayor (41,6) entre quienes lo hacen en escuelas
12
I
formación, motivación y condiciones laborales de los docentes de primaria en perú
públicas urbanas (Tabla 2). A su vez, la edad promedio entre los docentes de
Perú es mayor entre quienes desempeñan sus funciones en escuelas públicas
de contextos urbanos (43,1 años). El promedio menor en dicho país se en-
cuentra entre quienes enseñan en escuelas de gestión privada, ubicadas en
contexto urbano (35,1 años). Paraguay y Guatemala muestran un promedio
de edad bastante menor con 34,7 años y 35,8 respectivamente. Por su parte,
Chile es el país con mayor edad promedio entre sus docentes de primaria
(45,8 años).
Tabla 2
Edad promedio de los docentes de escuelas de Primaria en América Latina
(total y por tipo de escuela)
Total
Público/ Urbano
Privado/ Urbano
Rural
Argentina
40,84
42,47
37,69
40,11
Brasil
37,86
38,16
37,36
37,17
Colombia
39,99
43,29
36,82
37,35
Costa Rica
40,63
40,96
42,00
39,94
Cuba
40,75
40,16
42,65
Chile
45,81
48,28
41,83
46,26
Ecuador
42,70
47,20
37,63
40,14
El Salvador
38,74
41,08
36,72
36,54
Guatemala
35,84
40,72
31,20
32,86
México
40,76
41,89
41,27
38,82
Nicaragua
37,72
40,01
38,34
32,44
Panamá
40,07
41,18
45,73
36,31
Paraguay
34,69
35,28
35,32
34,07
Perú
41,08
43,06
35,31
41,53
Rep. Dominicana
38,04
40,54
32,96
37,48
Uruguay
42,19
41,30
46,56
41,50
Promedio
39,86
41,60
38,45
38,45
Fuente: Elaboración propia, a partir de los datos del Serce
Analizado por tramos de edad, se observa que la gran mayoría de los do-
centes peruanos está en un tramo de edad “intermedio” (el 73% tiene entre
29 y 48 años de edad). Hay muy pocos con más de 58 años (solo el 1,6%) y
pocos con menos de 28 años (6,4%). Por lo tanto, ni se prevén casos deriva-
dos de la jubilación de docentes ni tampoco de su excesiva juventud.
I 13
murillo y román
Tabla 3
Distribución de los docentes de Primaria de América Latina en función de su edad
19-28
29-38
39-48
49-58
59 o más
Argentina
10,72
30,42
37,91
15,71
5,24
Brasil
18,18
38,38
26,77
14,90
1,77
Colombia
10,65
38,96
26,49
22,08
1,82
Costa Rica
6,57
29,93
48,18
14,60
0,73
Cuba
11,08
32,63
31,44
23,05
1,80
Chile
9,51
17,05
26,56
36,07
10,82
Ecuador
9,57
30,14
25,36
29,67
5,26
El Salvador
10,38
38,85
39,62
9,23
1,92
Guatemala
29,91
28,63
29,06
11,54
0,86
México
11,00
22,49
51,20
14,35
0,96
Nicaragua
22,88
27,97
34,32
14,41
0,42
Panamá
12,96
35,63
21,46
28,34
1,62
Paraguay
23,67
49,39
22,04
3,27
1,63
Perú
6,45
33,06
39,92
18,95
1,61
Rep. Dominicana
15,60
38,30
34,75
11,35
0,00
Uruguay
12,16
23,99
33,11
26,69
4,05
Promedio
13,83
32,24
33,01
18,39
2,53
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del Serce
Estos datos se confirman mediante el análisis de su experiencia docente.
Para el conjunto de América Latina, los docentes tienen cerca de 16 años de
experiencia docente como promedio. Respecto a la antigüedad como pro-
fesor en la escuela donde laboran, llega a los 8,3 años. Esta estabilidad es,
en promedio, un año mayor entre quienes trabajan en escuelas públicas ur-
banas (9,4 años). Claramente, la experiencia está relacionada con la edad
promedio de los maestros; esta es mayor entre quienes exhiben también una
mayor edad promedio. En Chile, por ejemplo, los profesores exhiben el pro-
medio mayor en cuanto a experiencia docente (21,1 años) y son, también,
los de mayor edad promedio. Caso inverso ocurre con Paraguay y Guatemala,
países con las menores cifras de experiencia docente y con el promedio de
edad menor entre sus profesores. En el caso del Perú, la experiencia docente
promedio es de 15,1 años; mientras que la antigüedad o estabilidad en el
cargo actual llega a 8 años. Estas cifras son mayores en los profesores de es-
cuelas urbanas públicas (9,3 años) y mucho menores para quienes lo hacen
14
I
en escuelas privadas (5,2 años). Esto se puede observar en la siguiente Tabla.
formación, motivación y condiciones laborales de los docentes de primaria en perú
Tabla 4
Años de experiencia docente y de antigüedad en la escuela de los docentes de primaria en
América Latina (total y por tipo de escuela)
Experiencia como docente
Antigüedad en ese centro
Público/ Privado/
Público/ Privado/
Total Urbano Urbano Rural
Total Urbano Urbano Rural
Argentina
14,86
16,06
12,80
13,88
8,79
8,50
9,51
8,65
Brasil
13,95
13,54
15,07
14,31
6,70
6,68
6,83
6,60
Colombia
15,10
19,27
11,40
11,51
7,40
9,24
5,67
5,82
Costa Rica
14,43
13,31
18,33
15,30
7,16
7,55
6,11
6,82
Cuba
20,06
19,31
22,49
8,77
8,32
10,25
Chile
21,05
24,31
15,59
22,16
12,62
15,00
9,05
12,76
Ecuador
18,53
23,97
13,65
14,80
11,34
13,46
8,50
10,38
El Salvador
13,31
16,40
11,21
10,25
7,35
9,19
4,31
6,00
Guatemala
11,85
16,48
9,71
8,34
6,77
9,33
5,90
4,74
México
18,59
20,03
18,58
16,44
7,77
9,09
6,65
6,27
Nicaragua
16,14
18,24
17,31
10,58
11,21
13,17
10,94
6,42
Panamá
15,67
17,08
21,65
11,30
8,00
8,00
12,86
6,01
Paraguay
10,72
11,45
11,10
10,04
8,21
8,63
8,90
7,69
Perú
15,11
17,11
11,13
13,77
8,00
9,34
5,24
7,21
Rep.
12,22
14,49
9,10
10,85
7,34
7,97
5,67
7,48
Dominicana
Uruguay
17,93
16,78
23,58
17,02
7,43
6,93
11,04
5,85
Promedio
15,59
17,37
14,68
13,94
8,43
9,40
7,81
7,44
Fuente: Elaboración propia, a partir de los datos del Serce
No parece, por tanto, que la explicación a esa insatisfacción se deba a
sus características personales, dado que se encuentran en una situación in-
termedia respecto a su entorno. Analicemos si su formación aporta algunas
luces al respecto.
Formación de los docentes
El 89,7% de los profesores peruanos de educación primaria tiene formación
inicial como docentes. Aunque estos datos suponen la existencia de un 10%
que no lo tiene, también, indican que este es uno de los países de América
I 15
Latina con un menor porcentaje de docentes sin la formación inicial adecua-
murillo y román
da. Efectivamente, solo Paraguay y Uruguay tienen un mayor porcentaje de
profesores con estudios de formación inicial como docente que Perú (91,2%
y 99,7%), lo que da muestra de que están en una buena situación, al menos
en términos relativos.
El análisis en función del tipo de escuela muestra que, en Perú -como en
casi todos los países-, se incrementa el porcentaje de docentes sin formación
inicial completa en las escuelas rurales. Ello se aprecia en la Tabla 5 con las
cifras de quienes exhiben una formación inicial completa por tipo de escuela
donde enseñan.
De aquí, puede derivarse que, al menos en la formalidad, la gran mayoría
de los docentes peruanos se encuentra adecuadamente formada en una cifra
superior a la del resto de América Latina.
Tabla 5
Porcentaje de docentes de primaria en América Latina con estudios de formación docente
finalizados (total y por tipo de escuela)
Total
Público/ Urbano Privado/ Urbano
Rural
Argentina
88,28
88,53
89,42
85,48
Brasil
78,43
77,31
84,15
75,00
Colombia
86,67
88,46
83,93
86,46
Costa Rica
86,96
93,15
87,50
78,95
Cuba
73,87
75,20
69,62
Chile
88,78
93,96
81,00
88,89
Ecuador
77,45
86,21
69,23
71,79
El Salvador
85,16
88,71
78,57
82,69
Guatemala
27,73
37,08
33,33
17,82
México
65,20
69,52
80,65
51,47
Nicaragua
87,12
93,18
84,62
75,81
Panamá
75,30
74,17
75,68
76,67
Paraguay
91,16
94,79
96,77
86,89
Perú
89,71
91,91
88,00
85,96
Rep. Dominicana
71,53
73,53
63,33
73,91
Uruguay
99,66
99,48
100,00
100,00
Promedio
79,56
82,82
79,75
75,46
Fuente: Elaboración propia, a partir de los datos del Serce
Respecto a la escolaridad máxima de los profesores y profesoras, se ob-
servan cosas interesantes. Un 5,7% de los docentes de primaria cuenta con
16
I
formación, motivación y condiciones laborales de los docentes de primaria en perú
estudios de postgrado en el Perú; mientras que un 36,9% de ellos posee estu-
dios de nivel universitario y un 49,1% tiene estudios pedagógicos no universi-
tarios. Importante es el dato que muestra que un 7,4% de los actuales maes-
tros de primaria en el Perú solo cuenta con estudios de nivel secundario.
Estas cifras muestran una formación inferior a la de otros países. Efecti-
vamente, si se observa los docentes con estudios de postgrado en naciones
como Colombia, Brasil o El Salvador, más del 35% de los docentes tienen
esta formación (36,5%, 40,5% y 51,9%, respectivamente). Si se compara en-
tre quienes tienen secundaria o un grado menor como titulación máxima,
Perú es de los países con mayor porcentaje de docentes en esta situación: un
8,2%, solo superado por Guatemala, Panamá, Ecuador y Paraguay.
Tabla 6
Formación inicial de los docentes de primaria en América Latina. Distribución en función del
grado máximo de estudios obtenido
Grado
Pedagógica
Universi-
Primaria
Secundaria técnico no
(no universi-
Posgrado
taria
universitaria
taria)
Argentina
2,36
5,50
77,23
0,00
11,52
2,36
Brasil
1,29
0,77
0,52
3,35
52,58
40,46
Colombia
0,00
2,06
0,00
5,40
56,04
36,50
Costa Rica
0,71
0,00
0,00
0,71
90,00
7,86
Cuba
0,91
2,74
1,52
13,68
68,09
13,07
Chile
4,45
0,00
0,68
6,85
70,89
14,38
Ecuador
1,46
9,76
1,95
22,93
61,46
2,44
El Salvador
1,15
3,08
4,62
0,77
3,46
51,92
Guatemala
19,03
35,84
11,50
19,03
9,73
0,00
México
0,00
2,40
0,00
33,65
61,06
2,88
Nicaragua
1,79
5,80
0,89
64,29
23,66
2,68
Panamá
2,07
11,57
0,83
11,57
68,18
4,55
Paraguay
4,56
4,56
6,22
60,58
15,35
0,41
Perú
0,82
7,38
0,00
49,18
36,89
5,74
Rep.
2,88
2,88
5,76
3,60
82,01
2,16
Dominicana
Uruguay
0,00
0,35
0,35
0,00
95,79
3,51
Promedio
2,72
5,92
7,00
18,47
50,42
11,93
Fuente: Elaboración propia, a partir de los datos del Serce
I 17
murillo y román
Con todo, resulta necesario fortalecer y mejorar la formación de los
docentes peruanos, situación que se constituye en un reto a afrontar por
las autoridades. Ello se realizará abriendo más oportunidades para que los
profesores puedan acceder a espacios de actualización y especialización de
postgrado, al tiempo que se regula los requerimientos para enseñar en las
escuelas del país. Difícilmente, estas brechas de formación son explicativas
de su descontento o insatisfacción profesional. Recorramos, entonces, qué
sucede con la situación laboral de estos docentes.
Situación laboral
Interesante resulta conocer de los mecanismos mediante los cuales los docen-
tes ingresan a enseñar en las escuelas. Para el conjunto de América Latina, un
poco más de un tercio de los docentes de primaria (34,7%) ingresa a través de
concurso público; un 30% lo hace por designación de alguna autoridad edu-
cativa; un 14,6% es contratado directamente por el director/a de la escuela o
centro educativo; un 6% es contratado por la propia comunidad escolar; y un
porcentaje similar, por los dueños de los centros escolares (Tabla 7). En todo
caso, ello presenta una enorme disparidad entre países. Así, mientras que el
84,3% de los docentes de primaria costarricenses accede mediante concurso
público, en Nicaragua, lo hace menos de un 1%. Llama la atención el caso de
México, donde el 23% de los docentes han ingresado al cargo, producto de
una decisión (atribución) del gremio o sindicato docente. El mayor peso de
los dueños de centros escolares en la elección de los maestros refleja, tam-
bién, la composición pública privada de los sistemas escolares.
La mirada para la situación del Perú muestra que un 38% de los docen-
tes son seleccionados a través de concursos públicos. Un 19% de ellos son
designados en el cargo por las autoridades; un 9% por el director/a de la
escuela y un 11% por los propietarios de los centros educativos. Solo un 2%
están en esos cargos por decisión de la comunidad educativa. Sería intere-
sante profundizar en qué tipo de escuela o contexto los docentes pueden ser
designados directamente, ya sea por las autoridades políticas o educativas, o
por el propio director de las escuelas (Tabla 7). Es decir, dentro del contexto
de una enorme variabilidad entre países, la situación de Perú es cercana a la
situación media de América Latina.
18
I
formación, motivación y condiciones laborales de los docentes de primaria en perú
Tabla 7
Forma de acceso de los docentes de primaria en América Latina.
Distribución en función de su forma de acceso
Por
Por
Por
Por
Por
Por
elección de
designación
concurso
designación
decisión de
decisión
comunidad
de las
público
del director
propietarios
sindical
escolar
autoridades
Argentina
42,29
1,24
25,12
21,64
4,73
0,00
Brasil
51,64
0,00
5,29
10,08
13,10
0,25
Colombia
23,00
0,26
17,31
41,09
11,37
0,00
Costa Rica
84,29
0,71
4,29
7,14
0,71
0,00
Cuba
6,57
0,00
7,46
84,48
0,30
0,00
Chile
21,43
0,34
12,93
34,35
25,85
0,00
Ecuador
21,74
1,93
14,98
51,21
4,83
0,48
El Salvador
24,90
31,13
8,17
26,07
1,95
0,00
Guatemala
35,34
21,55
6,47
24,14
6,47
0,00
México
13,66
0,98
11,71
38,54
4,88
23,41
Nicaragua
0,87
6,49
36,36
48,48
1,30
1,30
Panamá
73,90
1,61
8,84
6,43
5,62
0,00
Paraguay
32,10
20,16
24,28
12,35
2,06
0,00
Perú
38,06
2,02
9,31
19,03
10,93
0,40
Rep.
5,59
5,59
28,67
51,05
1,40
2,80
Dominicana
Uruguay
78,98
0,34
12,20
1,69
1,36
0,34
Promedio
34,65
5,90
14,59
29,86
6,05
1,81
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del Serce
Un 78% de los docentes de América Latina, independientemente de la
forma en que accede al cargo, cuenta con un contrato laboral por tiempo in-
definido; mientras que un 18,6% solo dispone de contratos anuales que pue-
den ser renovables (Tabla 8). Estas condiciones claramente refieren a condi-
ciones de estabilidad laboral, lo cual afecta aspectos sensibles y relevantes
para la realidad personal y familiar de estos profesionales.
La situación de los docentes peruanos de primaria en este aspecto sí
muestra diferencias con los países del entorno. Un 70,7% de los mismos
cuenta con un contrato laboral indefinido. Esto supone condiciones de preca-
riedad e inestabilidad laboral para un 30% de quienes enseñan en el nivel de
primaria en ese país (Tabla 8).
I 19
murillo y román
Claramente, el contar con un empleo que asegure ingresos mensuales y
estables en el tiempo favorece una actitud positiva frente al trabajo desarro-
llado y al ambiente en el cual se realiza. Por lo tanto, es posible empezar a
atisbar en esta condición alguna causa de su malestar. Este es un elemento a
mejorar por las administraciones educativas si se quiere mejorar la docencia
en el Perú.
Tabla 8
Distribución de los docentes de primaria en América Latina en función del tipo de contrato
Por tiempo
A plazo de un año con
A plazo menor de un
indefinido
posibilidades de seguir
año (suplencias, etc.)
Argentina
70,68
14,99
15,24
Brasil
69,92
27,57
2,51
Colombia
59,28
35,57
5,15
Costa Rica
79,14
17,99
2,88
Cuba
94,93
5,07
0,00
Chile
78,69
15,41
5,90
Ecuador
76,33
21,26
2,42
El Salvador
65,25
31,66
3,09
Guatemala
61,97
37,18
0,85
México
86,73
10,43
2,84
Nicaragua
87,82
10,08
2,10
Panamá
86,45
11,95
1,59
Paraguay
95,85
4,15
0,00
Perú
70,68
26,51
2,81
Rep. Dominicana
88,28
10,34
1,38
Uruguay
75,68
17,57
6,76
Promedio
77,98
18,61
3,47
Fuente: Elaboración propia, a partir de los datos del Serce
Es importante destacar que el 26,4% de los docentes combina la ense-
ñanza en la escuela donde fue encuestado con otro trabajo remunerado. Este
porcentaje se eleva de manera importante entre quienes enseñan en escue-
las de gestión privada (Tabla 9). Las cifras son especialmente preocupantes
en Brasil, México y Argentina, donde el 54,9%, 44,1% y 39,5%, respectiva-
mente, cuenta con otro trabajo. Cuba y Panamá, por el contrario, muestran
los menores porcentajes, con un 4,2% y un 10% del total de sus docentes.
20
I
formación, motivación y condiciones laborales de los docentes de primaria en perú
En, aproximadamente, la totalidad de los países, el porcentaje de quienes se
desempeñan en más de un trabajo es mayor entre los docentes de escuelas
privadas.
Por su parte, los análisis para Perú señalan que un 24,1% de docentes
combina la enseñanza con algún otro trabajo remunerado. Este indicador lle-
ga al 30,5% en los profesores de escuelas privadas. Habría que anotar que
estos datos, a pesar de que se encuentran ligeramente por debajo del prome-
dio de los países de la región, muestran un reto a superar en estos próximos
años.
Tabla 9
Porcentaje de docentes de primaria en América Latina con otro trabajo
(total y por tipo de escuela)
Total
Público/ Urbano
Privado/ Urbano
Rural
Argentina
39,52
40,00
44,04
30,30
Brasil
54,86
55,26
55,42
51,92
Colombia
20,97
12,09
32,14
24,74
Costa Rica
19,86
14,67
11,11
28,07
Cuba
4,18
4,69
2,53
Chile
15,61
14,19
17,31
16,36
Ecuador
32,06
31,11
52,50
22,78
El Salvador
14,62
10,40
37,93
13,21
Guatemala
37,55
39,18
54,84
31,19
México
44,08
51,38
51,61
29,58
Nicaragua
24,79
28,89
32,50
11,11
Panamá
9,96
13,82
16,22
2,20
Paraguay
20,88
18,75
35,48
18,85
Perú
24,06
24,16
30,51
17,24
Rep. Dominicana
20,69
28,99
20,00
8,70
Uruguay
38,26
36,22
60,42
25,93
Promedio
26,37
26,49
36,80
20,92
Fuente: Elaboración propia, a partir de los datos del Serce
No es menor ni trivial que los docentes se desempeñen en más de un
trabajo (incluso enseñando en una segunda escuela o turno nocturno). En
esos casos, se ve afectado el tiempo disponible y necesario para la prepara-
ción de la enseñanza, así como el trabajo con otros docentes. Al igual que res-
I 21
murillo y román
pecto del tipo de contrato, la situación de desdoblarse para rendir en más de
un trabajo puede ser un factor que afecte la motivación e interés que tienen
los profesores por la enseñanza, la escuela y los estudiantes.
Distribución del tiempo
Directamente ligado a las condiciones laborales, se encuentra la dedicación
horaria de los docentes a su trabajo y el reparto de dicho tiempo. Para el
conjunto de América Latina, los docentes dedican un promedio de 29,1 horas
de trabajo a sus funciones como docente. Esta cifra varía de las 44,9 horas de
Cuba a las 22,4 de Argentina. El Perú se encuentra en una situación interme-
dia, con 29,3 horas a la semana.
Desglosados los datos en función del tipo de escuela, se encuentra que
los docentes que más horas trabajan son los que desarrollan sus funciones
en escuelas rurales (30.1), seguido de los que lo hacen en escuelas privadas
(28,7) y, por último, en escuelas públicas urbanas (28,5). Esta distribución,
sin embargo, no se cumple para Perú, donde la diferencia entre las tres es
mínima (29,4 en escuelas públicas urbanas; 29,1 en escuelas privadas; y 29,2
en escuelas rurales).
22
I
formación, motivación y condiciones laborales de los docentes de primaria en perú
Tabla 10
Promedio de horas de dedicación semanal a la escuela de los docentes de primaria
en América Latina (total y por tipo de escuela)
Total
Público Urbano
Privado Urbano
Rural
Argentina
22,41
22,56
20,47
25,13
Brasil
25,40
24,71
26,85
26,67
Colombia
30,09
29,70
32,06
28,99
Costa Rica
32,72
31,93
31,78
33,91
Cuba
44,90
45,29
43,62
Chile
36,58
35,61
37,15
38,20
Ecuador
27,30
27,16
26,40
27,92
El Salvador
31,77
28,78
33,17
34,93
Guatemala
24,50
24,01
27,55
24,07
México
25,51
23,79
32,19
25,16
Nicaragua
27,58
27,68
26,63
27,94
Panamá
31,22
29,71
35,81
31,51
Paraguay
26,11
27,18
24,90
25,59
Perú
29,32
29,44
29,13
29,18
Rep. Dominicana
22,93
22,52
21,73
24,30
Uruguay
27,51
26,34
25,17
33,83
Promedio
29,12
28,53
28,73
30,06
Fuente: Elaboración propia, a partir de los datos del Serce
Debido a que se teme que estas puntuaciones promedio oculten una
gran variabilidad en la carga horaria de los docentes, se analiza la distribución
de los mismos en función de su carga horaria (Tabla 11). Así, se descubre una
gran dispersión en la carga horaria de los docentes de primaria de América
Latina. Efectivamente, un 22,2% labora 20 horas o menos; un 43,14%, entre
21 a 30 horas; y un 34,65% lo hace más de 30 horas a la semana. Caso ex-
tremo de dispersión es Paraguay, donde más de la mitad trabaja 20 horas o
menos; y el 40,8, más de 31 horas.
En oposición, está Perú, caso extremo de poca dispersión, donde el
80,2% de los docentes trabaja entre 21 y 31 horas a la semana.
I 23
murillo y román
Tabla 11
Distribución de los docentes de primaria de América Latina
respecto al número de horas de dedicación semanal
0-10
11-20
21-30
31-40
41-50
51-60
Argentina
6,44
46,65
36,86
8,25
1,29
,52
Brasil
4,30
38,23
34,18
17,72
4,30
1,27
Colombia
3,80
4,35
59,78
23,91
7,61
,54
Costa Rica
9,93
4,96
25,53
37,59
20,57
1,42
Cuba
2,39
0,30
0,00
17,61
70,75
8,96
Chile
1,32
1,65
23,10
47,19
25,08
1,65
Ecuador
9,57
5,26
64,11
19,14
1,91
0,00
El Salvador
5,41
1,93
60,62
3,86
23,94
4,25
Guatemala
9,28
3,38
79,32
7,59
0,00
0,42
México
2,48
17,33
67,82
11,88
0,50
0,00
Nicaragua
11,95
,44
60,18
26,55
0,44
0,44
Panamá
3,59
1,35
46,19
47,09
1,35
0,45
Paraguay
14,29
37,96
6,94
37,96
1,63
1,22
Perú
4,94
2,47
80,25
10,29
2,06
0,00
Rep. Dominicana
17,48
29,37
30,77
17,48
4,20
0,70
Uruguay
2,73
49,15
15,36
26,62
3,75
2,39
Promedio
6,87
15,30
43,19
22,55
10,59
1,51
Fuente: Elaboración propia, a partir de los datos del Serce
Más interesante y revelador resulta el estudio de la distribución de los
tiempo de los docentes en diferentes tareas: trabajar con los alumnos en
clase, preparar las clases, reunirse con profesores o director, corregir tareas o
trabajos, reunirse con padres, atender a estudiantes fuera del horario, tareas
administrativas y otras. Los datos indican que Perú es, junto con Guatemala,
el país cuyos docentes dedican más porcentaje de tiempo a la docencia direc-
ta en la clase: más del 50% de su tiempo está dedicada a esas funciones. Estas
constituyen cifras superiores al promedio de los países de América Latina,
igual a 42,2% y, desde luego, muy alto en comparación con Brasil (un 30,0%)
o Colombia (34,8%). Esa mayor dedicación a la docencia directa en aula tiene
sus consecuencia en ser uno de los países que menos tiempo dedica para
trabajar en equipo con sus colegas (solo un 5,2%, frente al 7,2% de promedio)
y a preparar las clases y corregir trabajos y exámenes (24,0%), muy lejos de
países como Argentina (33,8% del tiempo) o Brasil (30,1%).
24
I
formación, motivación y condiciones laborales de los docentes de primaria en perú
Tabla 12
Distribución del tiempo de los docentes de primaria en América Latina1
Trabajar
Reunirse
Atender a
Preparar
Corregir
Reunirse
con los
con
estudiantes
Tareas
las
tareas o
con
alumnos
profesores
fuera del
administrativas
clases
trabajos
padres
en clase
o director
horario
Argentina
43,49
18,70
5,63
15,14
4,91
1,57
4,78
Brasil
29,98
13,97
10,29
11,89
9,35
8,14
8,35
Colombia
34,78
15,84
7,69
14,23
5,50
6,76
5,97
Costa Rica
46,46
15,82
4,67
9,58
5,57
4,18
6,70
Cuba
49,99
15,22
7,98
11,86
3,89
5,22
1,34
Chile
49,85
11,22
7,73
10,04
4,98
3,67
6,24
Ecuador
47,99
14,55
5,55
11,31
6,94
3,60
4,06
El Salvador
46,83
18,30
4,70
9,07
5,41
4,98
5,13
Guatemala
50,44
12,07
4,90
9,80
6,25
4,97
5,11
México
48,87
12,62
5,03
9,98
4,84
4,95
7,25
Nicaragua
34,52
19,68
7,31
10,41
7,05
6,18
7,12
Panamá
44,81
16,55
4,50
11,56
4,66
5,14
6,29
Paraguay
13,05
20,43
20,31
19,49
16,13
2,54
3,82
Perú
50,17
14,95
5,15
9,01
4,61
4,45
5,10
Rep.
43,60
15,15
5,76
11,33
7,47
4,44
4,73
Dominicana
Uruguay
40,67
15,25
8,34
12,18
4,83
4,73
6,35
Promedio
42,22
15,64
7,22
11,68
6,40
4,72
5,52
países
Fuente: Elaboración propia, a partir de los datos del Serce
En la Figura 2, se observa con toda claridad la gran cantidad de tiempo
que los docentes dedican a la enseñanza directa en el aula. De este modo,
descuidan tareas como preparar las clases o trabajar en equipo con sus co-
legas.
1.
La suma no alcanza la cifra cien, puesto que falta la dedicación a “otras” tareas.
I 25
formación, motivación y condiciones laborales de los docentes de primaria en perú
Esta distribución, sobrecargada de horas de clase y con poco tiempo para
otras tareas, refleja un modelo de docencia y una exigencia a los maestros,
así como maestros que pudieran estar en la base de su insatisfacción. Como
luego se verá, la investigación es clara al señalar la relación entre el tiempo
de preparación de las clases, del trabajo en equipo y el aprendizaje de los
estudiantes.
Satisfacción
Se ha dejado para el final el análisis de las causas de las insatisfacciones de
los docentes peruanos. Tal como se señaló en la introducción del texto, los
docentes de primaria del Perú son, globalmente, los más insatisfechos con
su trabajo de toda América Latina. La pregunta es “¿en qué?”. Dedicaremos
este último apartado a identificar los aspectos o condiciones que concitan
ese malestar o desencanto entre los profesores en Perú.
Se recogieron datos de la satisfacción de los docentes respecto a quince
aspectos diferentes ligados a su trabajo: su salario; su posibilidad de desarro-
llo profesional; la relación con sus colegas docentes, estudiantes, padres de
familia y la comunidad; el apoyo recibido por parte de la dirección del centro
educativo en temas pedagógicos, y, también, por parte de las autoridades
educativas en temas pedagógicos; la libertad para realizar su trabajo; el apo-
yo de sus colegas; el respeto que le muestran los estudiantes en el aula; el
reconocimiento del director por su trabajo; las oportunidades de trabajo en
equipo con sus colegas; y su trabajo dentro del aula.
En todos estos aspectos, los docentes peruanos no solo están más des-
contentos que el promedio de América Latina, sino que es difícil encontrar
un país que, en alguno de esos aspectos, esté más descontentos que ellos.
Queda claro que es una situación de insatisfacción global, y no centrada en
aspectos específicos, lo que supone una complejidad mayor.
En todo caso (Figura 3), los aspectos en los que reflejan su mayor des-
contento son con el apoyo de las autoridades educativas (no de la escuela)
en temas pedagógicos y con su salario. En contraposición, el aspecto con el
que más satisfechos están (aunque habría que decir “aquel con el que menos
insatisfechos se encuentran”) es con su relación con los padres de familia y
con el respeto que muestran los estudiantes en el aula. En todo caso, son as-
pectos muy por debajo del promedio y, con alguna excepción, los más bajos
de todos los países.
I 27
murillo y román
Figura 3. Grado de satisfacción de los docentes peruanos y de América Latina con diferentes
aspectos (escala de 1, nada satisfecho/a) a 4 (muy satisfecho/a)
Fuente: Elaboración propia, a partir de los datos del Serce
28
I
formación, motivación y condiciones laborales de los docentes de primaria en perú
En los cuadros 13, 14 y 15, aparecen los datos de los 16 países analizados
en los 15 aspectos estudiados.
Cuadro 13
Grado de satisfacción de los docentes de primaria en América Latina (escala de 1, nada
satisfecho/a) a 4 (muy satisfecho/a) (1/3)
Con su
Con su
Con su
Con su
Con su
posibilidad
relación con
relación con
relación con
salario
de desarrollo
los padres
los docentes
los estudiantes
profesional
de familia
Argentina
2,03
2,72
3,50
3,59
3,59
Brasil
1,97
2,80
3,50
3,54
3,26
Colombia
2,66
2,95
3,39
3,51
3,46
Costa Rica
2,32
3,11
3,59
3,61
3,76
Cuba
3,07
3,49
3,55
3,61
3,78
Chile
2,37
2,83
3,43
3,55
3,66
Ecuador
2,13
3,10
3,45
3,44
3,64
El Salvador
2,30
2,98
3,50
3,59
3,78
Guatemala
2,23
2,94
3,34
3,42
3,76
México
2,30
2,90
3,29
3,35
3,59
Nicaragua
1,81
2,89
3,39
3,41
3,71
Panamá
2,48
3,06
3,43
3,43
3,65
Paraguay
2,06
3,01
3,39
3,49
3,63
Perú
2,09
2,71
3,12
3,23
3,58
Rep.
2,18
3,10
3,53
3,68
3,73
Dominicana
Uruguay
1,84
2,70
3,39
3,54
3,68
Promedio
2,24
2,96
3,42
3,50
3,64
países
Fuente: Elaboración propia, a partir de los datos del Serce
I 29
murillo y román
Cuadro 14
Grado de satisfacción de los docentes de primaria en América Latina
(escala de 1, nada satisfecho/a) a 4 (muy satisfecho/a) (2/3)
Con el apoyo
Con el apoyo
recibido por
recibido por
Con la
parte de la
Con la
Con la
parte de las
relación
dirección
relación
libertad para
autoridades
con los
del centro
con la
realizar su
educativo
padres
educativo
comunidad
trabajo
en temas
en temas
pedagógicos
pedagógicos
Argentina
3,19
3,34
2,62
3,33
3,60
Brasil
3,01
3,26
2,47
3,17
3,36
Colombia
3,25
2,99
2,54
3,20
3,37
Costa Rica
3,50
3,27
2,54
3,43
3,49
Cuba
3,57
3,51
3,35
3,48
3,51
Chile
3,38
3,16
2,54
3,33
3,44
Ecuador
3,34
2,81
2,36
3,28
3,48
El Salvador
3,50
3,23
2,78
3,48
3,51
Guatemala
3,42
2,95
2,45
3,39
3,49
México
3,21
2,84
2,53
3,16
3,46
Nicaragua
3,34
3,01
2,36
3,32
3,50
Panamá
3,36
3,15
2,63
3,20
3,41
Paraguay
3,41
2,95
2,65
3,39
3,47
Perú
3,17
2,68
1,95
2,95
3,12
Rep.
3,24
3,34
2,84
3,41
3,42
Dominicana
Uruguay
3,32
3,15
2,60
3,27
3,49
Promedio
3,33
3,10
2,58
3,30
3,45
países
Fuente: Elaboración propia, a partir de los datos del Serce
30
I
formación, motivación y condiciones laborales de los docentes de primaria en perú
Cuadro 15
Grado de satisfacción de los docentes de primaria en América Latina
(escala de 1, nada satisfecho/a) a 4 (muy satisfecho/a) (3/3)
Con el
Con las
Con el
Con el
Con su
respeto que le
oportunidades
apoyo
reconocimiento
trabajo
muestran los
de trabajo en
de sus
del director por
dentro
estudiantes
equipo con sus
colegas
su trabajo
del aula
en el aula
colegas
Argentina
3,54
3,46
3,37
3,18
3,42
Brasil
3,37
3,13
3,29
3,15
3,18
Colombia
3,30
3,41
3,19
3,25
3,40
Costa Rica
3,51
3,55
3,59
3,34
3,64
Cuba
3,53
3,72
3,48
3,44
3,60
Chile
3,42
3,54
3,19
3,07
3,48
Ecuador
3,30
3,61
3,29
3,20
3,49
El Salvador
3,43
3,64
3,30
3,35
3,63
Guatemala
3,27
3,65
3,19
3,17
3,60
México
3,17
3,38
3,07
3,02
3,31
Nicaragua
3,29
3,53
2,92
3,20
3,58
Panamá
3,32
3,59
3,24
3,29
3,52
Paraguay
3,38
3,51
3,24
3,21
3,44
Perú
2,96
3,48
2,87
2,94
3,32
Rep.
3,52
3,55
3,26
3,24
3,37
Dominicana
Uruguay
3,40
3,54
3,32
3,07
3,41
Promedio
3,36
3,52
3,24
3,19
3,46
países
Fuente: Elaboración propia, a partir de los datos del Serce
Una última revisión nos lleva a mirar otro indicador de la satisfacción de
los docentes: su deseo de cambiarse de escuela (Tabla 16). Resulta sorpren-
dente encontrar que el Perú es el país con un mayor porcentaje de profeso-
res que les gustaría ser reasignados de escuela, si pudieran. Esta cifra llega
casi a la mitad del conjunto de docentes (49,2%). Más impresionante es aún
el mayoritario porcentaje de docentes rurales peruanos que se cambiarán y
desean ser reasignados a otra escuela: 71,2%.
Ello hace indispensable profundizar en estudios posteriores en las condi-
ciones en que se desempeña la tarea docente en el contexto rural. El arraigo
I 31
murillo y román
o sentido de pertenencia de un docente respecto de su escuela y su comuni-
dad resultan claves para la motivación y el desafío de aportar al aprendizaje
de los estudiantes y, por ende, actuar en consecuencia. Poco o nada se puede
hacer desde acciones de apoyo para la innovación y mejora escolar si la mitad
de los profesores se desea cambiar o, peor aún, si así lo desean siete de cada
diez de quienes enseñan en las escuelas rurales de ese país.
Tabla 16
Porcentaje de docentes de primaria en América Latina que les gustaría ser reasignados
(total y por tipo de escuela)
Total
Público Urbano Privado Urbano
Rural
Argentina
10,63
8,33
12,50
15,87
Brasil
7,42
8,08
1,20
14,58
Colombia
17,13
21,08
5,88
22,73
Costa Rica
27,54
21,92
11,11
37,50
Cuba
3,65
3,98
2,56
Chile
14,48
8,57
17,89
23,64
Ecuador
34,67
14,12
33,33
58,67
El Salvador
25,59
12,10
28,57
41,18
Guatemala
27,95
26,67
9,68
34,26
México
18,27
14,81
3,23
30,43
Nicaragua
18,61
8,40
33,33
31,15
Panamá
38,27
24,79
14,29
64,84
Paraguay
18,60
15,05
16,13
22,03
Perú
49,16
45,59
36,00
71,15
Rep. Dominicana
21,99
14,93
37,93
22,22
Uruguay
21,58
25,13
6,38
22,22
Promedio
22,22
17,10
17,83
32,19
Fuente: Elaboración propia, a partir de los datos del Serce
Discusión e implicaciones
¿Por qué importa saber quiénes son los docentes que forman a los niños y las
niñas en el Perú y en América Latina? ¿Por qué interesa saber qué hacen, qué
32
I los motiva o el porqué de su malestar profesional? Simple y sencillamente,
formación, motivación y condiciones laborales de los docentes de primaria en perú
porque allí se juega parte importante de la calidad educativa que todo siste-
ma y escuela debe asegurar a sus estudiantes. En otras palabras, porque esa
calidad, tan buscada y esquiva, encuentra sus límites y posibilidades en los
atributos, capacidades, actitudes, motivación, prácticas y subjetividades de
los educadores.
Seguimos en deuda con una parte importante de los niños y las niñas que
asisten a la educación primaria en nuestra región. Seguimos insistentemente
tratando de buscar pistas y alternativas que nos orienten respecto de cómo
mejorar la enseñanza y el aprendizaje en tantas aulas y escuelas de nuestros
sistemas. Así, hemos visto inundado el campo educativo de políticas y accio-
nes de focalización y compensación, de alternativas y sistemas de evaluación
de los aprendizajes y del desempeño profesional docente, de modelos de
apoyo para la mejora sustentados en la eficacia y escuelas eficaces, de inclu-
sión y disminución de la brechas digitales mediante la incorporación masiva
de TIC en las escuelas, entre tantos otros. No es el propósito de este texto
-ni de estas reflexiones- el comprender y argumentar las razones y factores
que pudieran explicar lo poco avanzado desde todas esas iniciativas. El retro-
traerlas al final de estas palabras responde a que toda la evidencia que de
ellas emerge no hace sino ratificar la relevancia, centralidad y protagonismo
del profesor para el mayor o menor éxito en el desafío compartido de lograr
mejores, más significativos y estables aprendizajes en los estudiantes. Junto
con los aspectos didácticos y disciplinarios, la planificación y organización de
la enseñanza, la satisfacción, motivación, responsabilidad y compromiso que
muestran estos formadores con la educación, las escuelas y sus comunidades
se consolidan como factores relevantes para aquello que aprenden y logran
los estudiantes. Sin embargo, hay que tener cuidado: saberlos relevantes y
esenciales es del todo distinto de responsabilizarlos de la baja o insuficiente
calidad educativa de los sistemas y en las escuelas. Lamentablemente, en
muchas ocasiones, se les ha culpabilizado y ha mostrado como los grandes y
exclusivos responsables. Nos preocupa pensar que esta permanente mirada
crítica hacia los docentes haya terminado por quitarles la pasión y alegría por
enseñar, por hacer de ellos un cuerpo profesional que encuentra más frustra-
ción que logros en lo que hace y muestra.
Este estudio completa y complementa el trabajo de Falus y Goldberg
(2011) con datos del Serce, el cual supone también una continuidad a estu-
dios como los de Emilio Tenti (2003, 2006, 2007) desde el IIPE. Sin embargo,
su aporte -además de focalizar su atención en los docentes peruanos-, se
dirige en mayor medida al tema de las satisfacciones e insatisfacciones de los
docentes y pretende buscar una explicación a la situación en Perú.
I 33
murillo y román
Hemos querido detener la mirada en los docentes de escuelas prima-
rias del Perú, justamente, porque son ellos quienes se muestran mayormente
desmotivados con su tarea formadora y con el espacio institucional donde la
realizan. No hay que olvidar que la investigación desarrollada tanto en Améri-
ca Latina como en el resto del mundo es clara en determinar la relación entre
la satisfacción del docente con sus condiciones laborales, y su compromiso y
el desempeño de sus estudiantes. Así, lo demuestran, entre otros, Quaglia,
Marion y McIntire (1991), Dinham y Scott (1998, 2000), Stockard y Lehman
(2004), Crossman y Harris (2006), Leithwood (2006), Berry, Smylie y Fuller
(2008), y Liu y Ramsey (2008); o Murillo (2007) y Cornejo (2009) en el ámbito
Latinoamericano. De esta forma, parece claro que no es posible mantener
sistemas educativos de calidad, donde todos y cada uno de los estudiantes
aprenda y se desarrolle, con docentes insatisfechos.
A partir de la discusión y reflexión en torno a la evidencia de los datos,
esperamos aportar con ideas y alternativas que ayuden a mejorar la motiva-
ción, el compromiso y confianza de las profesoras y profesores. ¿Qué pode-
mos entonces concluir con los datos y análisis realizados? Recorrámoslos y
reflexionemos al respecto.
Interesante conocer que Perú es el país con la mayor proporción de
hombres enseñando en sus escuelas de primaria. En efecto, cuatro de cada
diez docentes en ese nivel son hombres. En contextos rurales, los hombres
son más de la mitad. Este equilibrio entre hombres y mujeres frente a aulas
rurales podría ser un aporte al intercambio y reflexión pedagógica al interior
de las escuelas y al propio sistema.
Por su parte, los análisis por tramo de edad nos muestran que casi el 40%
de los docentes de primaria son menores de 38 años y otro tanto tienen eda-
des entre 39 y 48 años. Es decir, casi el 80% de quienes enseñan en el nivel
de primaria del país tienen menos de 48 años. Esta condición es sin duda una
gran ventaja para todo lo que supone actualización o formación en ejercicio
para apoyar y enriquecer el trabajo pedagógico de estos profesionales. Des-
de la motivación, son tramos etarios en los que se busca y estima atractivo el
seguir aprendiendo para un mejor desempeño y acreditarse en ello.
En el caso de los análisis que dan cuenta de los años de experiencia como
docente y el tiempo promedio de permanencia en las escuelas se observa
una mayor estabilidad entre quienes enseñan en las escuelas públicas y ur-
banas (algo más de nueve años) y bastante menor -aunque igualmente con-
siderable-, entre quienes lo hacen en escuelas privadas (cinco años). En otras
palabras y con los matices del caso, la rotación docente no es un asunto que
se levante como uno de los problemas importantes para los maestros y, por
ende, para el sistema. En ese sentido, no aparece como obvio o evidente que
34
I
formación, motivación y condiciones laborales de los docentes de primaria en perú
una inestabilidad o fragilidad laboral sea un factor que concentre el malestar
y descontento de los profesores peruanos.
Detengámonos, ahora, en revisar si su insatisfacción radica en no con-
tar con una adecuada formación inicial que pudiera frustrarlos al no sentirse
preparados suficientemente para desarrollar con éxito y confianza las diversa
tareas que supone la labor docente.
Los datos son contundentes. Casi el 90% de los maestros de primaria
en Perú posee formación inicial finalizada como docentes. En el mundo
rural, este porcentaje llega al 86%. No obstante, las buenas cifras -es im-
portante asumir que un 10% de quienes están enseñando en primaria- no
han recibido o no han completado una formación especializada para tal
función.
Si profundizamos en el tipo de formación recibida (independientemente
de si la concluyó o no), se observan aspectos interesantes. Por ejemplo, un
49% de los profesores se ha formado como docente en espacios no univer-
sitarios, mientras que un 37% tiene una formación pedagógica universitaria.
Un 6% del conjunto de profesores de primaria ha accedido a estudios de es-
pecialización de postgrado. En el otro extremo, preocupa el 7,4% de actuales
docentes que solo han alcanzado estudios de nivel secundario.
Al leer estos datos en busca de una explicación del global descanto de
estos maestros, nos percatamos de que no parece ser que se encuentre en
estos aspectos (al menos no visto en sí mismo y en comparación al resto de
docentes de América Latina). Sin embargo, debemos ser claros, también, en
señalar que no necesariamente el contar con una formación inicial de más o
menos años -universitaria o técnica-, asegura mejores condiciones, compe-
tencias profesionales o actitudes para desarrollar en mejores condiciones la
docencia. Ello sin duda depende de la calidad y relevancia de tal formación:
de su sintonía, pertinencia y contextualización a la realidad, y desafíos que
los maestros encontrarán al enseñar en las distintas escuelas del sistema.
Las autoridades educativas del Perú tienen acá una gran oportunidad y
un desafío. En primer lugar, ello se centra en incrementar las ofertas y condi-
ciones para que los profesores puedan acceder a estudios de postgrado y de
perfeccionamiento en ejercicio. Simultáneamente, se encuentra el desafío
de hacer de ellos espacios de formación más pertinente y aterrizada a la co-
tidianeidad de las escuelas y sus poblaciones escolares. Esta estrategia, junto
a aspectos disciplinarios, debe trabajar también y centralmente la confianza,
motivación y expectativas de estos docentes. Estas posibilidades y oportuni-
dades resultan de mayor relevancia para quienes laboran es escuelas rurales,
quienes por las distancias y condiciones cuentan con menos opciones para
acceder a espacios formativos. Dentro de este contexto, estudiar alternativas
I 35
murillo y román
de apoyos o becas para mejorar la formación de los maestros rurales será
algo muy bien recibido y valorado por ellos.
No hay indicios que nos lleven a pensar que la forma mediante la cual
accedieron al cargo de profesor pudiera ser un factor importante en el desen-
canto de estos docentes; al menos no si no es evidente una arbitrariedad en
las asignaciones de cargos. Por encima de ello, estarán siempre las condicio-
nes y el ambiente del centro o institución donde se realiza la tarea y el trabajo
pedagógico. No obstante, siempre será mejor una total transparencia en la
forma mediante la cual se puede acceder a un puesto de trabajo, que sentir
que hay arbitrariedad en dicho acceso.
Unido a lo anterior está la situación laboral con que cuentan los maes-
tros y maestras peruanos. Situación que muestra algunas diferencias con los
países del entorno. Un 70,7% de los profesores de primaria del Perú cuenta
con un contrato laboral indefinido. Esto supone condiciones de precariedad e
inestabilidad laboral para el 30% de aquellos que enseñan en el nivel de pri-
maria en este país. Ello contrasta con América Latina, cuya cifra es cercana al
20% y es menor aún en otros países de la región. Este factor es, a todas luces,
sensible y relevante para la realidad personal y familiar de estos profesiona-
les. Se convierte, así, rápidamente en un factor de preocupación, insatisfac-
ción y malestar para quienes se ven amenazados en su fuente laboral por no
contar con un contrato que los resguarde.
Avanzar, en tal sentido, aparece también como un desafío para los legis-
ladores, autoridades nacionales y, especialmente, para los administradores.
Cuidar a los docentes y resguardar su condición y derechos de trabajador
debería repercutir en una actitud positiva frente al trabajo desarrollado y con
el lugar en el cual se realiza y, por ende, en una mejor docencia.
Independientemente de si las cifras de los docentes que combina la en-
señanza con algún otro trabajo remunerado son mayores en Perú que en
otros países de la región, lo que acá importa es reiterar que tal condición
atenta directamente con la necesidad de preparar responsablemente la en-
señanza, y limita el intercambio y el trabajo con otros docentes. Esto, unido
al menor tiempo libre y las responsabilidades en más de un espacio laboral,
fácilmente puede llegar a ser la razón de la falta de motivación e interés de
los profesores. En este caso, el desafío es disminuir ese 24% de maestros pe-
ruanos que tienen un segundo trabajo remunerado.
Al detener la mirada en la carga semanal que supone la docencia para los
docentes de primaria en Perú, nos encontramos con que una gran mayoría
(80%) trabaja entre 21 y 31 horas en dicho período. Este aspecto parece ser
bastante adecuado de acuerdo a la región e incluso respecto de otras profe-
siones. Lo interesante es que más del 50% de ese tiempo lo dedican al trabajo
36
I
formación, motivación y condiciones laborales de los docentes de primaria en perú
directo con alumnos en el aula. Esta cifra supera con mucho el promedio
regional (42%) y, largamente, a lo que ocurre en otros países.
Creemos no equivocarnos al identificar en este aspecto parte importan-
te de la insatisfacción o descontento de los docentes peruanos. Las deman-
das y desafíos para un mejor trabajo con los estudiantes necesitan de pro-
fesores con tiempo sin aula, para poder preparar y organizar la enseñanza.
Ello, además, implica momentos frecuentes para discutir lo hecho e innovado
con otros docentes, para luego reflexionar sobre la propia práctica y actuar
en consecuencia. Todos ellos son aspectos que se ven ratificados también en
este estudio, desde los menores tiempos que destinan a esas y otras activi-
dades los docentes en Perú.
Cuando el tiempo disponible se consume en el trabajo de aula, difícil-
mente, se puede avanzar y mejorar en lo que allí ocurre. Sumado a lo ante-
rior, está el hecho del mayor cansancio que provoca tener que concentrar el
trabajo en un tipo de acción, sin la necesaria combinación con otras activi-
dades y responsabilidades. Estas son las que permiten mayor compromiso y
motivación al momento de enfrentar esos procesos de enseñanza y aprendi-
zaje en el aula. En la demanda histórica de los docentes de todos los países
de la región, aparece una y otra vez no solo disminuir el número de alumnos
por aula, sino reducir el número de horas frente al aula. Ello se constituye
como una condición para poder preparar mejor, reflexionar sobre lo hecho
y logrado, a fin de mejorar permanentemente. Desde esa perspectiva, es del
todo posible que esta sobrecarga del trabajo en aula concite parte importan-
te del descanto o insatisfacción de los docentes de este país. En efecto, esta
distribución que recarga a los docentes de horas directas frente al aula y deja
escaso tiempo para otras tareas en la escuela da cuenta de un modelo de
docencia que exige y no entrega condiciones para hacerlo bien. Sin duda, es
probable que allí radique parte importante del malestar del que informan es-
tos profesionales. Otro enorme desafío para las autoridades y los administra-
dores -una posible acción tendiente a mejorar esta condición- es aumentar
las horas contratadas, a condición de liberar parte de la jornada para el tra-
bajo explícito de preparación y trabajo en equipo, que redunde en un mejor
desarrollo del trabajo en sala de clases. El resultado de ello sería más tiempo
para pensar y reflexionar, así como mejores condiciones para implementar la
enseñanza y el aprendizaje.
Es interesante recordar que muchas investigaciones -en su mayoría
norteamericanas y europeas- aportan claras evidencias de que la distribu-
ción del tiempo (sobrecarga de trabajo, aceleración con la que los docentes
han de realizar las tareas, el aumento en el número de tareas asignadas a su
jornada laboral o la “presión por el tiempo”) está directamente relacionada
I 37
murillo y román
con la insatisfacción y el malestar docente (por ejemplo, Hargreaves, 2003;
Schaufeli y Bakker,2004; Peeters y Rutte, 2005; Lindqvist y Nordänger, 2006;
Kokkinos, 2007; Skaalvik y Skaalvik, 2008, 2009). Sin embargo, también, hay
numerosos estudios que encuentran la relación entre el tiempo dedicado a
la preparación y planificación de las clases, y el desempeño de los estudian-
tes (tal es el caso de Mortimore et al., 1988; Gall, 1989; Waxman y Walberg,
1999; Walbergy Paik, 2000; Murillo, 2007).
Pese a que esta revisión podría explicar este descanto global frente a la
tarea docente -lo cual se refleja en casi todos los aspectos que ello implica-,
no termina por dar a entender el altísimo porcentaje de profesores peruanos
que, sin dudarlo, se cambiaría de escuela. La mitad, a nivel global, y 7 de cada
10 en escuelas rurales así lo harían. Frente a ello, habría que preguntarse, si
la insatisfacción es contra aspectos más bien estructurales, del sistema y sus
regulaciones, ¿cómo se explica este profundo y masivo malestar respecto de
la institución donde se trabaja?
Esta evidencia no hace más que alertarnos respecto de qué pasa en los
centros educativos que concita tal reacción adversa, o qué es aquello que
estos profesionales desean y no encuentran en dichos centros. En coheren-
cia con los análisis y resultados comentados anteriormente, pensamos que
este deseo de cambio da cuenta de un reclamo transversal por sentirse más
acompañados, reconocidos y respaldados en su tarea pedagógica. A pesar de
lo aprendido y avanzado, la enseñanza y el aprendizaje siguen siendo vistos y
asumidos como exclusiva responsabilidad del docente, que es quien deberá
arreglárselas como pueda y sepa para ejercer bien su labor e independiente-
mente de las condiciones, recursos o apoyos que encuentre en la escuela o
centro educativo en el que enseña.
El caso extremo de los docentes rurales en Perú hace urgente profundi-
zar en estudios posteriores en las condiciones en que desempeñan la tarea
docente en el contexto rural. Reiteramos que el arraigo o sentido de per-
tenencia de un profesor/a respecto de su escuela y su comunidad resultan
claves para la motivación y el desafío que implica lograr la apropiación de
aprendizajes relevantes y pertinentes en los alumnos. Ello, también, involu-
cra comprometerlos con el presente y futuro de cada niño y niña, dando lo
mejor de sí cotidianamente.
Parece ser que tanta crítica hacia el trabajo de los docentes ha termina-
do consiguiendo que estos reaccionen con frustración e insatisfacción hacia
casi todo lo que les toca hacer. Es tiempo de empezar a reconocer su labor y
no solo a mostrar o dejar en evidencia aquello que no logran o dónde apare-
cen más débiles. Hacer de la escuela, de la dirección y la comunidad reales e
incondicionales apoyos al trabajo del maestro no implica no mostrar lo que
38
I
formación, motivación y condiciones laborales de los docentes de primaria en perú
está mal o débil. Será importante que los administradores generen recursos
y condiciones que permitan hacer del apoyo, el reconocimiento y la colabo-
ración al trabajo docente, una práctica permanente e institucionalizada. Se
debe favorecer el que los maestros se sientan acompañados y respaldados
en lo que hacen y que encuentren allí, también, la posibilidad y capacidad de
mejorar aquello más débil, inadecuado o insuficiente de su acción pedagógi-
ca y desempeño profesional.
Es preciso resaltar que solo es posible tener sistemas educativos de cali-
dad con maestros motivados, contentos, reconocidos y recompensados en su
tarea. Poco o nada se puede esperar en aquellos casos donde los profesores
asumen su rol formador desde la desidia, la frustración o el anhelo de dejar
esa escuela lo antes posible. El sistema peruano, así como tantos otros (casi
la totalidad) en esta región, requiere sostenerse en docentes que, más allá de
su formación y preparación profesional, se apasionen con la tarea educativa,
disfruten del saber y hacer de sus alumnos, sean empáticos con la situación
y realidad familiar de ellos, creativos para despertar en cada niño/a y sus
familias, el amor y valoración por la educación. Es necesario tener maestros
y maestras que encuentren en sus escuelas el apoyo y contención -en tanto
individuos y profesionales- para poder, desde allí, construir y reconstruir co-
tidianamente la razón y sentido del enseñar y aprender.
El elemento clave, por tanto, es la necesidad imperiosa de que las admi-
nistraciones educativas confíen con claridad y determinación en profesores
y profesoras; confíen en su buen hacer, en su profesionalismo; confíen apo-
yándolos en sus dificultades, apartándoles posibilidades para su desarrollo
personal y profesional, remunerándolos adecuadamente y dándoles unas
condiciones de trabajo dignas. Solo así se conseguirá que la sociedad confíe
en sus docentes; y solo así se estará en la senda de un sistema educativo que
contribuya a una sociedad más justa, inclusiva y democrática.
I 39
murillo y román
Referencias
Berry, B., Smylie, M. y Fuller, E. (2008). Understanding teacher working con-
ditions: A review and look to the future. Hillsborough. NC: Center for
Teaching Quality.
Cornejo, R. (2009). Condiciones de trabajo y bienestar/malestar docente en
profesores de enseñanza media en Santiago de Chile. Educação & Socie-
dade, 30(107), 409-426.
Creemers, B.M.P. (1994). The effective classroom. Londres: Cassell.
Crossman, A. y Harris, P. (2006). Job satisfaction of secondary school teach-
ers. Educational Management Administration & Leadership, 34, 29-46.
Dinham, S. y Scott, C. (1998). A Three Domain Model of Teacher and School
Executive Satisfaction. Journal of Educational Administration, 36(4), 362-
378.
(2000). Moving Into The Third, Outer Domain Of Teacher
Satisfaction. Journal of Educational Administration, 38(4), pp. 379-396.
Falus, L. y Goldberg, M. (2011). Perfil de los docentes en América Latina. Bue-
nos Aires: Siteal.
Gall, M. (1989). Synthesis of research on teacher’s questioning. En L. W. An-
derson (Ed.). The effective teacher: study guide and readings (pp.250-
289). Nueva York: Random House.
Hargreaves, A. (2003). Teaching in the knowledge society: Education in the
age of insecurity. Milton Keynes: Open University Press.
Huyaert, S. H. (1998). Time is of the essence: Learning in schools. Boston: Al-
lyn and Bacon.
Kokkinos, C. M. (2007). Job stressors, personality and burnout in primary
school teachers. British Journal of Educational Psychology, 77, 229-243.
Leithwood, K. (2006). Teacher Working Conditions That Matter: Evidence for
Change. Toronto, Ontario: Elementary Teachers’ Federation of Ontario.
Lindqvist, P., y Nordänger, U. K. (2006). Who dares to disconnect in the age of
uncertainty? Teachers’ recesses and ‘‘off-the-clock’’ work. Teachers and
Teaching: Theory and Practice, 12, 623-637.
Liu, X. S. y Ramsey, J. (2008). Teachers’ job satisfaction: Analyses of the teach-
er follow-up survey in the United States for 2000-2001. Teaching and
Teacher Education, 24, 1173-1184.
Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación
(2008). Los aprendizajes de los estudiantes de América Latina y el Caribe.
40
I
Primer Reporte SERCE. Santiago de Chile: Orealc/Unesco.
formación, motivación y condiciones laborales de los docentes de primaria en perú
Mortimore, P., Sammons, P., Stoll, L., Lewis, D. y Ecob, R. (1988). School mat-
ters: The junior years. Somerset: Open Books.
Murillo, F.J. (2005). La investigación sobre eficacia escolar. Barcelona: Oc-
taedro.
(Coord.) (2007). Investigación Iberoamericana sobre Eficacia
Escolar. Bogotá: Convenio Andrés Bello.
Murillo, F.J., Martínez Garrido, C. y Hernández-Castilla, R. (2011). Decálogo
para una enseñanza eficaz. REICE. Revista Iberoamericana sobre Calidad,
Eficacia y Cambio en Educación, 9(1), 6-27.
Peeters, M. A. G. y Rutte, C. G. (2005). Time management behaviour as a
moderator for the job demand-control interaction. Journal of Occupa-
tional Health Psychology, 10, 64-75
Quaglia, R., Marion, S.F. y McIntire, W.G. (1991). The relationship of teacher
satisfaction to perceptions of school organization, teacher empower-
ment, work conditions, and community status. Education, 112, 206-217.
Román, M. (2008). Investigación Latinoamericana sobre Enseñanza Eficaz,
ILEE. En Unesco. Eficacia escolar y factores asociados en América Latina
y el Caribe (pp. 209-225). Santiago de Chile: Unesco.
Sammons, P. (2007). School Effectiveness and Equity: Making connections.
Reading: CFBT.
Schaufeli, W. B. y Bakker, A. D. B. (2004). Job demands, job resources, and
their relationship with burnout and engagement: a multi-sample study.
Journal of Organizational Behavior, 25, 293-315.
Skaalvik, E. M. y Skaalvik, S. (2008). Teacher self-efficacy: Conceptual analysis
and relations with teacher burnout and perceived school context. En H.
W. Marsh, R. G. Craven y D. M. McInerney (Eds.). Self-processes, learning,
and enabling human potential (pp. 223-247). Connecticut: Information
Age Publishing.
(2009). Does school context matter? Relations with
teacher burnout and job satisfaction. Teaching and Teacher Education,
25(3), 518-524.
Stockard, J. y Lehman, M.B. (2004). Influences on the satisfaction and reten-
tion of first-year teachers: The importance of effective school manage-
ment. Educational Administration Quarterly, 40(5), 742-771.
Tenti, E. (2003). Algunas dimensiones de la profesionalización de los docen-
tes. Representaciones y temas de la agenda política. Buenos Aires: IIPE.
(Comp.) (2006). El oficio de docente, trabajo y profesión en el Siglo
XXI. Buenos Aires: Siglo XXI Editores.
I 41
murillo y román
(2007). La condición docente. Análisis comparado de la Argentina,
Brasil, Perú y Uruguay. Buenos Aires: Siglo XXI Editores.
Walberg, J.H. y Paik, D.J. (2000). Effective educational practices. Ginebra: IBE/
Unesco.
Waxman, H.C. y Walberg, H.J. (1999). New directions for teaching practice
and research. Berkeley, CA: McCutchan Publishing.
42
I